LATINOAMÉRICA

Chile: Los precandidatos que pelearán este año por llegar a la presidencia

Los comicios son el 21 de noviembre pero las internas están fijadas para el 4 de julio y ya hay varios nombres en danza.

En medio de una crisis social y política, agravada por la pandemia que ha dejado casi 630.000 contagiados, Chile inicia un año clave para el futuro político del país con las elecciones presidenciales del 21 de noviembre y, sin un liderazgo oficialista u opositor claro, las internas de todos los partidos ya empiezan a calentarse.

Las internas están programadas para el 4 de julio y en el mundo político opositor ya existen varios candidatos y candidatas presidenciales de diferentes partidos, la última en aparecer, Paula Narváez, una psicóloga y ex jefa de gabinete de Michelle Bachelet que fue lanzada por la propia expresidenta como su delfín.

En una carta titulada "Nunca más sin nosotras", publicada en la plataforma Change.org, la exmandataria chilena describió a la también socialista Narváez como "la continuadora natural" de su legado y, por eso, hizo "un llamado a asumir su deber militante y ser precandidata presidencial del Partido Socialista de Chile".

Narváez aún no recogió el guante públicamente.


En paralelo, uno de los principales candidatos de la izquierda es el alcalde de la comuna (barrio) de Recoleta, en la capital, del Partido Comunista (PC), el arquitecto y sociólogo Daniel Jadue.

Este dirigente anunció que buscará la reelección en su barrio, pero también aclaró: "Sólo dejaría Recoleta si es que la ciudadanía me da una tarea más relevante".

Jadue es una de las principales figuras en las encuestas en Chile. En la más reciente de Plaza Pública Cadem, encabezó la lista de preferencias de los presidenciales con una intención del 7%.

En el Partido Socialista, mientras tanto, Narváez no es el único nombre que se baraja, también surgió con fuerza el del excanciller y exsecretario de la Organización de Estados Americanos (OEA) José Miguel Insulza.

Hace poco, en una entrevista con Radio Infinita, el también exsenador confirmó sus aspiraciones y también la creciente tensión dentro de su partido.

"Estoy dispuesto, no tengo problemas respecto de eso. Lo que pasa es que en el partido no hay claridad sobre cómo se va a designar el candidato, lo mejor para esto es oficiar procedimientos y plazos", aseguró.

Gran parte de la tensión se debe a que el otro nombre que pisa fuerte en el socialismo es el del presidente del partido, Álvaro Elizalde, quien respetó la misma cautela y diplomacia de Insulza y solo afirmó a la prensa por ahora que "el PS va a tener un candidato propio que represente sus ideas".

Otros nombres


En la oposición también circula el nombre de la diputada del Partido Humanista (PH) Pamela Jiles, quien irrumpió en la escena política tras impulsar el proyecto del segundo retiro del 10% del fondo de pensiones, iniciativa que sirvió para ayudar a los más afectados por la pandemia y que terminó representando una importante derrota política para el Gobierno de Sebastián Piñera.

Los otros nombres en boga en la oposición son tres dirigentes del Partido por la Democracia (PPD): el politólogo y excanciller de Michelle Bachelet, Heraldo Muñoz, de 72 años, Francisco Vidal, profesor de historia y exministro del Interior y ministro Defensa, en los Gobiernos de la Concertación de Ricardo Lagos y Michelle Bachelet; y Jorge Tarud, exdiputado (2002-2018) y exembajador de Chile en Arabia Saudita, Australia y la República Popular China.

El oficialismo


Desde el oficialismo, en tanto, la dispersión no es menor.

Uno de los nombres que más rebotó en la prensa, por su larga experiencia en las elecciones presidenciales, es el actual alcalde del acaudalado barrio capitalino de Las Condes, Joaquín Lavín, de la Unión Demócrata Independiente (UDI), una fuerza ligada a la herencia pinochetista.

Lavín anunció esta semana que no se presentará a la reelección porque quiere enfocarse en la carrera presidencial, un ámbito que no se le hace desconocido, tras perder de forma estrecha la elección de 1999 frente a Ricardo Lagos, y seis años después, con Piñera en las primarias dentro de la extinta coalición de derecha denominada Alianza.

No es la única figura presidenciable en la UDI.

Hace dos años, la actual alcaldesa del barrio de Providencia, Evelyn Matthei, dejó abierta la puerta a una eventual candidatura presidencial, lo que hizo que su nombre aparezca en todas las encuestas. Ella también tiene experiencia: en 2013 perdió contra Bachelet.

Un caso parecido es el de la alcaldesa del barrio de Maipú, Cathy Barriga, quien fue propuesta por la presidenta del partido, Jaqueline van Rysselberghe, como una posible candidata a ocupar el más alto rango en La Moneda. Barriga respondió que si la gente se lo pide, lo consideraría.

Desde el partido de Piñera, Renovación Nacional, el único nombre que se discute por ahora es el del exministro de Defensa y excarabinero, Mario Desbordes, quien presentó su renuncia a la cartera a finales de 2020 con la clara intención de sumarse a la carrera presidencial.

Pero no es el único exfuncionario de Piñera.

El abogado Sebastián Sichel se describe como independiente, aunque abandonó el Gobierno -era presidente del Banco del Estado y antes ministro del Desarrollo Social y Familia- al mismo tiempo que Desbordes y, según algunos medios, con las mismas intenciones.

Finalmente, el exmilitante de la UDI, el pinochetista José Antonio Kast, se presenta a través del Partido Republicano, iniciativa creada en 2018 precisamente para impulsar su carrera hacia la Presidencia. Kast ya se había medido y perdido en las urnas con Piñera.

Fuente: Télam

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