Es por la bajante del río Paraná, que no sólo afecta la navegabilidad, sino también la capacidad de carga de los buques y encarece el costo logístico, porque obliga a desplazarse 755 kilómetros hasta la terminal portuaria bahiense.
Los ediles oficialistas emitieron un comunicado dirigido al gobernador bonaerense en el que le solicitan la apertura de los sectores "gastronómicos, textil y calzado, gimnasios y natatorios, canchas de fútbol 5 y salones de eventos".