Una camisa de Diego reluce por algún barrio de Santa Rosa

Javier Mac Allister vivió muchas historias al lado de Diego Maradona, fue compañero en Boca Juniors, luego coincidió en la selección nacional y, más tarde, compartió la experiencia del showbol alrededor del mundo.El exlateral izquierdo describió su pesar por el fallecimiento del 10 pero también dejó lugar para contar una anécdota que lo involucra al astro con Santa Rosa."Lamentablemente son cosas que se veían que iba a pasar, en los últimos tiempos uno se daba cuenta de que las cosas no iban bien", admitió.Describió el momento en que se enteró la noticia de la pérdida: "Justo estaba en la ruta, con mucho pesar, muy apenado, vivimos muchas cosas tanto en Boca, como en la Selección y luego en Showbol cuando recorrimos el mundo"."Él vivió y murió a su manera. Todo lo hizo como sintió que lo tenía que hacer. No importa si está bien o está mal", expresó el exsecretario de Deportes de la Nación."Jugar con Maradona era como ahora con Messi pero potenciado con la personalidad de Maradona. Jugar con Maradona era jugar con alguien capaz de enfrentar a quien fuera si sus convicciones así lo determinaban. Desde lo humano, para el interior de un grupo era lo que el corazón es para un cuerpo", sentenció.El gol en Corea Posteriormente, Javier Mac Allister recordó -en una entrevista radial- una historia que une a Maradona con las barriadas santarroseñas.En 1995, Boca derrotó 2-1 a Corea del sur en un amistoso que sirvió para el retorno de Diego a la actividad luego de la sanción en el Mundial 1994."A la mañana estábamos en la puerta del hotel y llegó Diego. Venía con un traje azul marino impresionante, con una camisa blanca Versace, blanca con el escudo Versace en relieve", recordó Mac Allister. - ¿De dónde venís? -dijo el pampeano-.- De una reunión con los presidentes -respondió Maradona-.- ¡Qué pinta tenés! - Viste...- ¿Te gusta la camisa? -dijo el astro-. Si metés un gol, te la regalo."Cuando comenzó el partido yo no marcaba a nadie, iba siempre para adelante para tener la camisa de Diego. En uno de los córners, estaba Caniggia. Cuando corre al vértice el defensor que estaba ahí la volvió a sacar al tiro de esquina entonces le dije a Claudio: ‘Pasá por adelante que el de la zona te sigue'. ‘¿Qué?', me dice Caniggia, que no entendía nada, Claudio jugaba al fútbol porque era un crack. ‘¡Pasá por allá corriendo!', le digo. Entonces corre, el del vértice lo sigue, entro yo y hago el gol", recordó."A los 15 minutos pedí el cambio, estábamos en Corea, había hecho el gol. Cuando pasan dos días no me dice nada. Llegamos a Argentina y no me dice nada. Antes del primer partido vamos al vestuario y estaba la camisa dobladita y cuatro pares de vendas descartables", apuntó. "Con el correr del tiempo, cuando empecé a participar en política, sacaba las cosas que no usaba. Un día fui a la casa de mi mamá. Metí la camisa en un bolsón, llamé a Graciela que trabajaba en los barrios más humildes, le dije que pasara y se llevó las cosas. Siempre digo que hay una camisa Versace de Maradona en algún barrio de Santa Rosa ¿Quién la tendrá?", finalizó Mac Allister.