Paritarias: Aceiteros va al paro, con trabajadores sin aumentos en un año
El conflicto por la recomposición salarial puede recrudecer en los próximos días.
El paro lanzado por la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines (Ftciodyara) junto al Sindicato de Trabajadores Aceiteros y Desmotadores del Chaco (Stadyca) amenaza con extenderse por tiempo indefinido. El núcleo del conflicto: la falta de acuerdo paritario, atribuida por los gremios a la negativa empresaria de ajustar los salarios al ritmo de la inflación.
Fuentes gremiales indicaron a Gestión Sindical que el malestar entre los dirigentes se intensificó ante la ausencia de diálogo por parte de las patronales, lo que motivó la continuidad de la huelga, que comenzó a las 00 del martes y se extendió al miércoles sin fecha de finalización establecida.
Desde los gremios aseguraron que la medida cuenta con un fuerte nivel de adhesión en todo el país, con paralización total en las plantas y establecimientos desmotadores.
Reclamo sin respuesta y salarios congelados
"Decidimos avanzar con esta medida ante la postura inflexible de las empresas, que rechazaron cualquier mejora salarial, pese a que la propuesta ya fue descartada por los delegados paritarios de ambas organizaciones", señalaron desde Ftciodyara y Stadyca.
Además, acusaron a las compañías de actuar de mala fe durante la negociación iniciada hace tres semanas, acudiendo individualmente ante la Secretaría de Trabajo en lugar de canalizar el diálogo a través de la Asociación de Desmotadores Algodoneros Argentinos (ADAA), la entidad que las representa.
Algunas ramas del sector aceitero y desmotador siguen cobrando el mismo salario desde junio de 2024. Los peones desmotadores, por ejemplo, perciben $993.988,80 mensuales por una jornada de 200 horas, suma que permanece congelada pese a una inflación del 37,52% acumulada hasta marzo de este año.
Mientras las empresas aseguran no estar en condiciones de ofrecer mejoras, los gremios reclaman una actualización que al menos iguale la inflación del período.
"Estas empresas, que exportan enormes volúmenes de algodón, pretenden ignorar que sus ingresos son posibles gracias al trabajo de quienes hoy ven deteriorado su poder adquisitivo sin obtener respuestas", expresaron las organizaciones.
Otro frente abierto: la UTA y el conflicto del transporte
En paralelo, otro conflicto gremial sumó tensión este martes. La Unión Tranviarios Automotor (UTA), liderada por Roberto Fernández, también lanzó una medida de fuerza, aunque con mayor repercusión mediática.
Aunque Fernández negó que se trate de un paro por tiempo indeterminado, el rumor circuló con fuerza durante la jornada, motivado por el creciente descontento entre los choferes por la pérdida salarial frente a la inflación.
La conducción del gremio se encuentra presionada por la base, que exige medidas concretas ante la falta de recomposición salarial, mientras que las empresas de transporte, sin propuestas claras, habrían apostado a que la amenaza de huelga sirva como argumento para obtener más subsidios del Gobierno nacional.
