El Gobierno quiere recortar 10% los trabajadores estatales en 2026
El ajuste se sumará a los más de 60.000 puestos eliminados desde diciembre de 2023.
El Gobierno ya trabaja en una nueva poda sobre el sector público y anticipa que el 2026 arrancará con otro recorte fuerte: reducir un 10% la plantilla total del Estado. Es un segundo capítulo de la estrategia que viene aplicando desde diciembre de 2023 y que transformó la estructura estatal en apenas dos años.
Detrás del plan están dos nombres centrales de la administración mileísta: Manuel Adorni y Federico Sturzenegger. Ambos coordinan un esquema que combina no renovación de contratos, reestructuraciones internas y eliminación de áreas consideradas redundantes. Lo que viene apunta a profundizar ese mismo camino, pero ahora con el foco puesto en los organismos descentralizados.
Con más de 60.000 puestos eliminados desde que Milei asumió, el Estado ya achicó un 17,7% su dotación. El nuevo recorte, que podría comenzar en las próximas semanas y extenderse durante la primera mitad de 2026, promete volver a mover el tablero.
Cómo fue la primera etapa del ajuste y qué impacto tuvo
La reducción del empleo estatal en los primeros dos años fue amplia y transversal. Empresas estatales, organismos descentralizados, ministerios y hasta fuerzas de seguridad tuvieron recortes. En total, se eliminaron 60.784 puestos: un promedio de más de 83 empleos por día.
El golpe más fuerte, en términos absolutos, lo absorbieron las empresas públicas. Correo Argentino encabezó la lista con 5.155 despidos, seguido por la Operadora Ferroviaria (3.375), el Banco Nación (2.069) y Aerolíneas Argentinas (1.887). Estos números marcan una tendencia: las áreas con grandes plantillas fueron las primeras en recibir el impacto.
En términos proporcionales, la ex Télam fue el caso más extremo, con un recorte cercano al 80% de su personal. Otras empresas como ENARSA Patagonia, Educar S.A. o Contenidos Públicos S.E. también tuvieron caídas muy pronunciadas.
La nueva etapa: dónde apuntará el recorte del 10% en 2026
A diferencia de los primeros dos años, cuando el recorte estuvo concentrado en la administración centralizada, el 2026 apunta a otra dirección: los organismos descentralizados. Según fuentes oficiales, hay más de ocho áreas en revisión y ninguna queda fuera de análisis.
Entre los organismos que ya están en la mira figuran el CONICET, INDEC, ANSES, la Oficina Anticorrupción, el INTA, el INTI, el ENARGAS, el ENACOM, el ENRE, la CONEAU, ARCA, el Archivo General de la Nación y la CONADIS. Todos podrían enfrentar recortes, reorganizaciones o no renovación de contratos que vencen en diciembre.
El Ejecutivo insiste en que busca "eficiencia y racionalidad", pero la magnitud del recorte abre interrogantes sobre el impacto en áreas técnicas, científicas, de control y de servicios públicos. También se evalúa avanzar sobre registros automotores y algunas plantas estatales que podrían privatizarse o reducir estructura.
Sectores más afectados y riesgos que advierten expertos
La reducción no afecta a todos por igual. Algunos sectores ya muestran caídas que encendieron alarmas.
En tecnología y ciencia, por ejemplo, la Comisión Nacional de Energía Atómica redujo 40% su personal en el Polo Tecnológico Constituyentes. Según informes especializados, eso implica menos capacidad para investigar y desarrollar tecnología propia en un área estratégica.
En materia ferroviaria, ADIFSE perdió el 35% de su plantilla, lo que podría complicar la planificación de obras para transporte de cargas y pasajeros. La Casa de la Moneda recortó 44% de sus empleados y Nación Seguros, 37,5%, afectando capacidad operativa y cobertura estatal.
En la Administración Pública Nacional, ARCA fue el organismo con mayor reducción en términos absolutos (3.220 trabajadores menos). Lo siguieron el CONICET con 1.964 desvinculaciones y ANSES con 1.584. En proporción, el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales fue el más afectado: perdió el 64% de su plantilla.
