"Fue un acto reflejo al ver que se me venían los micrófonos encima. Lamento que haya terminado en el agua", explicó tras el repudio de buena parte del arco política, el ámbito periodístico, FOPEA y ADEPA.
El ex presidente deberá sentarse cara a cara con el juez Bava a las 12 del mediodía. A diferencia de la semana pasada, esta vez la caravana de apoyo será mucho más reducida.