La pesquisa, impulsada por la DAI que dirige Cristian Auguadra, reactivó de inmediato las sospechas sobre quiénes participaron en la fallida operación nocturna para forzar la renuncia del titular de la SIDE, Sergio Neiffert. La intervención del área de control, a su vez, genera dudas sobre su propia independencia y lealtades.
