Estos son los salarios pretendidos por los argentinos en abril 2025

En un contexto económico marcado por la inflación persistente y la búsqueda de estabilidad, los salarios pretendidos por los trabajadores argentinos siguen en ascenso. De acuerdo a datos actualizados a abril de 2025, los montos solicitados varían ampliamente según el rubro, reflejando no solo las particularidades del mercado laboral, sino también las expectativas de los profesionales frente al costo de vida y las condiciones del país.

Entre los sectores con mayores pretensiones salariales se destacan las posiciones de Gerencia y Dirección General, con un promedio de $2.514.304 mensuales, seguidas por Minería, Petróleo y Gas, que ronda los $1.815.167, y áreas como Recursos Humanos ($1.496.190) y Tecnología, Sistemas y Telecomunicaciones ($1.494.540), donde la alta demanda de talento continúa empujando los salarios hacia arriba.

Otros rubros también muestran cifras significativas:

Administración, Contabilidad y Finanzas: $1.563.913

Comercial, Ventas y Negocios: $1.402.071

Comunicación y Relaciones Públicas: $1.393.726

Legales: $1.293.150

Aduana y Comercio Exterior: $1.224.309

Marketing y Publicidad: $1.185.536

Seguros: $1.176.265

En el otro extremo, los sectores con menores pretensiones promedio -aunque no menos importantes- son los de Atención al Cliente y Call Center ($739.674), Gastronomía y Turismo ($828.736), y Secretariado y Recepción ($855.948), lo que expone una brecha considerable entre industrias intensivas en capital humano y aquellas tradicionalmente menos remuneradas.

Llama la atención que el sector educativo, esencial para el desarrollo del país, también se ubica por debajo del promedio general, con $1.000.253, apenas superando al área de enfermería ($928.602), otra de las profesiones clave que enfrenta históricamente salarios más bajos en relación a su nivel de exigencia y responsabilidad.

Este panorama de aspiraciones salariales no solo evidencia las diferencias estructurales entre rubros, sino también las expectativas de los trabajadores frente a un mercado que exige cada vez más especialización, flexibilidad y actualización constante.

(*) Fuente: Bumeran