Tulum busca recuperar su brillo turístico tras un año de caída de visitantes
El destino caribeño enfrenta un contexto complicado: en 2025 sufrió un fuerte éxodo de turistas por el encarecimiento de servicios, sargazo masivo y caída de ocupación hotelera; ahora autoridades y prestadores apuestan a revertir la situación antes de la temporada alta.
El destino turístico Tulum, en la Riviera Maya mexicana, cerró 2025 con un marcado descenso en su atractivo turístico: el costo elevado de alojamiento y servicios, problemas recurrentes con limpieza de playas y una ola de sargazo que afectó las costas impactaron en una baja generalizada de visitantes.
Muchos hoteles de la franja costera reportaron caídas de ocupación de hasta el 25 % respecto a años anteriores, mientras la zona arqueológica y balnearios públicos registraron menor concurrencia que en temporadas previas. Ante este panorama, el gobierno local y empresarios del turismo activaron un plan de recuperación: lanzaron campañas para mejorar la imagen del destino, aceleraron obras de infraestructura, revisaron tarifas de acceso a playas y elaboraron políticas de promoción para atraer tanto turismo nacional como internacional.
Entre los desafíos a resolver figuran -además del sargazo- la falta de servicios básicos en muchos complejos turísticos (como drenaje o electricidad confiable en zonas más alejadas), el sobrecoste de los alojamientos y un daño reputacional tras la serie de cancelaciones y precios elevados.
Las expectativas de recuperación se apoyan en la temporada invernal 2025/2026: empresarios del rubro creen que un reordenamiento de precios, sumado a una estrategia de promoción agresiva, podría recuperar buena parte del turismo perdido y devolverle a Tulum algo del movimiento habitual.








