La "tregua" Macri-Milei: ¿Alianza en la provincia de Buenos Aires o pacto de no agresión?

El aire político en Argentina se ha templado. Tras los cruces y fuertes declaraciones que siguieron a las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires, el Gobierno de Javier Milei y el sector de Mauricio Macri han iniciado un acercamiento que, en Casa Rosada, describen como una "tregua sin vuelta atrás". Sin embargo, la ansiada foto de Milei y Macri compartiendo un almuerzo, al estilo de sus recordadas "milanesas", aún no está en el horizonte. La condición, según fuentes oficiales, es que antes se cierren los complejos detalles de la negociación en la provincia de Buenos Aires.

El chat entre ambos líderes, que sirvió de punto de partida, fue calificado por el Gobierno como un "buen gesto" de Macri. No los sorprendió del todo; el expresidente ya había enviado "meta mensajes", como delegar la negociación bonaerense en Cristian Ritondo. Por su parte, el oficialismo, a través de Manuel Adorni, deslizó la idea de una "tábula rasa", sugiriendo voluntad de olvidar los roces recientes, exacerbados por la contienda porteña.

Sin embargo, el Gobierno admite que sus acciones no siempre son predecibles. De hecho, el fin de semana, el plan era evitar humillar a Macri. Pero figuras como el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el propio Milei terminaron calificando al exmandatario de "nervioso" y "llorón", e incluso afirmando que "su momento pasó". Los "armadores" políticos, sorprendidos, justificaron que "Milei es una persona temperamental y realmente estuvo enojado. Después bajó cambios, pero al principio lo dejó saber".

La encrucijada bonaerense: sellos, candidaturas y el poder de "la Jefa"

En La Libertad Avanza (LLA), según trascendió, hay disposición a flexibilizar la identidad partidaria para las elecciones locales de septiembre (legisladores y concejales), permitiendo la formación de un frente con el PRO y otros aliados que no se llamen exclusivamente LLA. La cúpula libertaria prioriza los comicios nacionales, y creen que los dirigentes del PRO que aún responden a Macri terminarán sumándose a la "ola violeta".

No obstante, Ritondo ya dejó claro que no hay intención de "pases" de un partido a otro. Desde Balcarce 50, en un tono más conciliador -eco de la cena de Milei con Ritondo, revelada por el Presidente en Radio Mitre-, se plantea una "salida tangencial": un frente que sí incluya el nombre "La Libertad Avanza". "El nombre es innegociable", afirmó un asesor. "No es un tema de juzgar al otro, sino del hecho fáctico de que hay un sello que mide y otro que no", agregó, sentenciando que "los dirigentes del PRO no se pasan porque les gustan las ideas de Javier, sino porque es el que mide. El que mide es el que lidera".

Las conversaciones en los 135 distritos bonaerenses iniciaron entre Ritondo y Santiago Caputo, e incluso la propia Karina Milei, titular de LLA a nivel nacional, participó en ocasiones. Sin embargo, en la última etapa, quedaron en manos de Sebastián Pareja, colaborador de "la Jefa" en la Provincia. Ahora, además de la falta de una fecha para retomar los diálogos, en la Casa Rosada deslizan que Pareja podría dejar de ser el único interlocutor libertario con los referentes macristas. No se especifica quién más se sumaría a esa mesa o si sería la propia Karina Milei.

Esto se da en un contexto de fuertes cuestionamientos de sectores afines a Santiago Caputo -identificados con la marca "Las Fuerzas del Cielo"- hacia algunos dirigentes convocados por Pareja a nivel local para coordinar en el territorio y conformar futuras nóminas. En el círculo del "armador" aseguran que su rol como negociador con el PRO está firme. De hecho, la foto que se tomó con Ritondo hace unas semanas fue una señal en ese sentido. Sin embargo, en la sede del Gobierno, algunos interpretaron esa imagen como una muestra de debilidad: si bien Pareja seguirá, por su "valor" y la confianza de Karina Milei, dudan que lo haga con la misma autoridad que hasta ahora.