Radiografía económica del primer año de Milei: salarios en picada, recesión e informalidad al alza

El primer año de la administración de Javier Milei, correspondiente al 2024, estuvo marcado por una profunda recesión económica que dejó secuelas en múltiples frentes, según un informe del Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA). El Producto Bruto Interno (PBI) registró un retroceso anual del 1,7%, reflejando un deterioro del mercado interno y una recuperación apenas parcial hacia finales de año.

Mientras que las exportaciones mostraron un crecimiento positivo del 23,2%, impulsadas por un sector agropecuario recuperado de la sequía de 2023 y mayores ventas de combustibles, el consumo privado se contrajo un 4,2%, la inversión descendió un 17,4% y el gasto público cayó un 3,2%. Esta dinámica evidencia una transformación estructural de la economía, que se ha vuelto más primarizada: mientras el agro y la minería crecieron, la industria, el comercio y la construcción sufrieron fuertes retracciones.

El duro golpe al empleo y los salarios

El impacto sobre el empleo fue inmediato y visible. Aunque el número total de ocupados a fines de 2024 fue ligeramente superior al de 2023, el empleo formal se mantuvo por debajo durante gran parte del año. Además, la calidad del empleo sufrió un deterioro palpable: si bien se crearon 149.800 puestos de trabajo en el cuarto trimestre de 2024, la mayoría fueron no registrados o no asalariados.

En contraste, los asalariados registrados se redujeron en 175.000, mientras que los no registrados aumentaron en 75.700 y los trabajadores no asalariados en 249.100. Como resultado, la tasa de desocupación subió del 5,7% al 6,4% entre el último trimestre de 2023 y el mismo período de 2024. A esto se suma un aumento de la subocupación y del número de personas con más de un empleo o que, estando empleadas, buscan activamente otro trabajo.

Entre noviembre de 2023 y febrero de 2025, el número de asalariados registrados cayó en casi 182.000 (una reducción del 1,8%), con descensos de más de 108.000 puestos en el sector privado y cerca de 59.000 en el público. La construcción y la industria fueron las ramas más afectadas, explicando el 80% del deterioro del empleo formal en el ámbito privado.

El poder adquisitivo de los salarios también sufrió un fuerte golpe al inicio de la nueva administración. Aunque hubo una recuperación parcial impulsada por la desaceleración de la inflación, esta se detuvo en noviembre de 2024. Para marzo de 2025, el salario real registrado quedó un 6,0% por debajo del nivel de noviembre de 2023.

Los salarios privados registrados casi lograron equiparar la inflación entre noviembre de 2023 y marzo de 2025, pero enfrentan proyecciones negativas. Se ubicaron un 5,6% por debajo del nivel de noviembre de 2019 y un alarmante 23,5% por debajo del de noviembre de 2015. Por su parte, los salarios públicos mostraron una caída aún más acentuada: al cierre del primer trimestre de 2025, estaban un 15,1% por debajo del nivel previo a la asunción de Milei y casi 20% debajo del registrado al finalizar el mandato de Mauricio Macri. Comparando con noviembre de 2015, la pérdida total alcanza un preocupante 38,4%.

El salario mínimo, vital y móvil también se deterioró, volviendo a niveles inferiores a los de los años noventa. En el primer cuatrimestre de 2025, su poder de compra representaba apenas el 68,6% del nivel de 2023 y el 45,2% del que tenía en 2015.

Jubilaciones y perspectiva de recuperación

Las jubilaciones experimentaron un retroceso notable debido a la política de ajuste del gasto público. En 2024, el poder adquisitivo de la jubilación promedio cayó un 10,2%, mientras que la jubilación mínima se desplomó un 18,7%, situándose en un nivel comparable al del crítico año 2001.

Si bien la recuperación económica comenzó lentamente después del segundo trimestre de 2024, moderada por una menor inflación y la apreciación del tipo de cambio real, la actividad económica volvió a caer un 1,8% en marzo de 2025 en medio de tensiones cambiarias.

Este balance refleja que el primer año de gobierno de Javier Milei estuvo caracterizado por una fuerte recesión, una caída pronunciada del salario real, un avance de la informalidad laboral y un ajuste fiscal que impactó especialmente a los sectores más vulnerables. El país cerró 2024 con una economía más desigual, más dependiente del agro y con niveles de ingreso que recuerdan a décadas anteriores.