La incertidumbre política por las próximas elecciones en la provincia de Buenos Aires mantiene cautela entre los inversores, ya que un resultado adverso para el oficialismo podría reactivar la presión dolarizadora.
Esta operación conocida en la jerga financiera como "carry trade" consiste en invertir pesos a plazo fijo y cumplido el período de colocación volver a comprar dólares. De esta forma, la diferencia se convierte en una ganancia neta en moneda dura para el inversor.