Con un tipo de cambio apreciado, la Argentina anticipa un "boom" de turistas en el Mundial de Clubes en Miami y en el verano europeo. Sin embargo, economistas alertan sobre las consecuencias: el "dólar dulce" dispara las importaciones, vacía las reservas del Banco Central y genera un déficit turístico récord, planteando serias dudas sobre su sostenibilidad más allá de octubre.
