ECONOMÍA

Argentina reactiva el ajuste del gasto público tras breve pausa

Tras un breve período de aumento del gasto, el gobierno argentino retoma la senda del ajuste fiscal ante la previsión de una caída en la recaudación. Los recortes se centran en subsidios y salarios del sector público.

Luego de tres meses de un leve incremento en el gasto primario, el Ministerio de Economía ha decidido retomar la política de ajuste para mantener el equilibrio fiscal y evitar enviar señales negativas a los mercados. En abril, el gasto de la Administración Nacional se redujo un 6% interanual, y se espera que esta tendencia se profundice en mayo.

La reducción del gasto se explica principalmente por la disminución de los subsidios a la energía y el transporte, así como por la contención del gasto salarial en el sector público, debido a despidos y aumentos salariales por debajo de la inflación. Estos datos, provenientes de la consultora Analytica y la Oficina del Presupuesto del Congreso (OPC), contrastan con un crecimiento del 2% real interanual en los ingresos tributarios propios de la Administración Nacional.

Esta disparidad se debe, en gran medida, a la eliminación del aporte del Impuesto PAIS, que no era coparticipable. Dado que el PBI está creciendo a un ritmo del 5,5%, se estima que el fisco nacional resignó unos 3 puntos porcentuales que se distribuyeron entre la Seguridad Social y las provincias. Para compensar esta pérdida, la recaudación propia de la Administración Nacional debería haber aumentado al menos un 5%.

Ante este escenario, el gobierno se ve obligado a implementar un "ajuste del ajuste" para preservar el ancla fiscal.

Profundización del recorte del gasto

Según Analytica, el gasto primario devengado disminuyó un 5,6% interanual en abril, lo que interrumpió una serie de incrementos reales registrados en los primeros tres meses del año: enero (21%), febrero (11%) y marzo (4%). Si bien estos aumentos pueden parecer significativos, se explican en parte por la baja base de comparación establecida por el fuerte ajuste realizado en 2024, cuando el gasto se contrajo un 30%, 35% y 39% en los mismos meses, respectivamente.

La Oficina del Presupuesto del Congreso (OPC) estima que la "motosierra" en abril implicó una reducción del 6,2% en el gasto, impulsada por una caída del 12,7% en el gasto de personal, debido a aumentos salariales por debajo de la inflación y a la reducción de la plantilla de empleados públicos. Asimismo, los subsidios económicos se desplomaron un 72,9% interanual, principalmente por la disminución de las ayudas a la energía y el transporte. El gasto en intereses de la deuda también se redujo un 45%.

Se prevé que el recorte del gasto se intensifique en mayo, debido a una caída en la recaudación tributaria, producto de la alta base de comparación del año anterior. En mayo, las empresas realizan el pago del saldo del Impuesto a las Ganancias del período fiscal previo. En 2024, este pago fue particularmente elevado debido a la dolarización de activos por parte de las empresas en 2023, ante la expectativa de una devaluación. Este efecto no se repetirá en 2025, lo que resultará en una menor recaudación y obligará al gobierno a profundizar los recortes en el sector público nacional.

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