A pesar de la tensi贸n cambiaria, la inflaci贸n de julio se mantendr铆a por debajo del 2%
Si bien se registraron aumentos puntuales como el de combustibles, la estabilidad en alimentos, la actividad econ贸mica aplanada y la mayor apertura de importaciones actuaron como contrapesos. No obstante, economistas advierten que la desinflaci贸n podr铆a encontrar un piso en los niveles actuales, y que el verdadero impacto de la suba del d贸lar podr铆a verse en agosto.
En el mes de las tensiones cambiarias, con un d贸lar oficial que subi贸 casi el 7%, los precios no tuvieron mayor contagio: las estimaciones privadas esperan para julio una leve aceleraci贸n respecto al 1,6% de junio y sin efectos de traslado a precios de la incertidumbre que asol贸 al mercado en las 煤ltimas semanas.
En t茅rminos generales, las consultoras que hacen seguimientos semanales de inflaci贸n esperan un IPC por debajo del 2%, con algunos aumentos puntuales que presionaron al alza al 铆ndice general -como el de combustibles- pero sin haber identificado una presi贸n al alza en alimentos y bebidas, uno de los rubros que reaccionan con fuerza ante episodios de movimientos bruscos en el tipo de cambio.
Durante la cuarta semana de julio, los precios de los alimentos y bebidas registraron comportamientos mixtos, seg煤n distintos relevamientos privados. Si bien algunas consultoras detectaron leves bajas en ciertas categor铆as, otras marcaron aumentos moderados que incidieron sobre el promedio mensual. En general, los datos reflejaron una desaceleraci贸n en la inflaci贸n del rubro, aunque con diferencias en la intensidad de ese freno seg煤n la metodolog铆a utilizada por cada firma.
De acuerdo con EcoGo, los alimentos consumidos dentro del hogar "no mostraron pr谩cticamente variaciones esta semana", con una suba marginal del 0,04 por ciento. Esa evoluci贸n dej贸 el acumulado mensual en 1,5 por ciento. Sin embargo, al considerar tambi茅n los alimentos consumidos fuera del hogar, que aumentaron un 3,4% en el mes, la inflaci贸n en el rubro alcanz贸 el 1,8 por ciento. Con el resto de las categor铆as relevadas, la firma estim贸 que la inflaci贸n general de julio se ubic贸 en el mismo nivel: 1,8 por ciento. As铆, implicar铆a una leve aceleraci贸n respecto a junio.
Analytica registr贸 una contracci贸n de 0,3% semanal en los precios de alimentos y bebidas en el Gran Buenos Aires durante la cuarta semana del mes. Esa ca铆da estuvo explicada principalmente por el retroceso en verduras (-5,7%) y frutas (-0,7 por ciento). La consultora indic贸 que, a pesar de esa baja puntual, el promedio de inflaci贸n en el rubro para las 煤ltimas cuatro semanas fue del 2,2%. Adem谩s, precis贸 que los mayores aumentos en ese per铆odo se observaron en verduras (+4,9%) y en aguas, gaseosas y jugos (+2,7 por ciento). En contraste, entre las categor铆as con menores subas se destacaron los l谩cteos (+1,2%) y aceites, grasas y mantecas (+0,7 por ciento). Analytica advirti贸 que, si bien la ca铆da en precios de verduras fue significativa, su impacto sobre el promedio mensual result贸 acotado debido a su aparici贸n reciente, ya con el mes transcurrido. Para el nivel general de precios, proyect贸 una inflaci贸n mensual del 1,9% en julio.
LCG tambi茅n inform贸 una leve baja en su Relevamiento de Alimentos y Bebidas. Seg煤n su informe, durante la cuarta semana de julio los precios cayeron 0,2% en forma semanal, acumulando tres semanas consecutivas de desaceleraci贸n. Esa tendencia llev贸 a que la inflaci贸n mensual promedio de las 煤ltimas cuatro semanas se redujera 0,2 puntos porcentuales, que se ubica en 1,4 por ciento.
La consultora remarc贸 que, por segunda semana consecutiva, el porcentaje de productos relevados con aumentos fue inferior al de aquellos con ca铆das de precios. A su vez, el 70% de los productos incluidos en la canasta permaneci贸 sin cambios, un comportamiento que se mantuvo estable durante cinco semanas seguidas.
En su an谩lisis, LCG se帽al贸 que "en momentos de mayor tensi贸n cambiaria, no parece observarse un impacto contundente en precios, al menos por ahora". La firma consider贸 que varios factores podr铆an estar actuando como contrapeso frente al traspaso habitual del tipo de cambio a precios. Entre ellos mencion贸 la actividad econ贸mica aplanada, la mayor apertura de importaciones y la percepci贸n de un nuevo r茅gimen fiscal.
Sin embargo, alert贸 que "el sendero de desinflaci贸n podr铆a resentirse encontrando un piso en los niveles actuales". A juicio de LCG, las cifras actuales reflejan "valores propios de un r茅gimen de inflaci贸n moderada (20-30% anual) que costar谩 reducir", no solo por las inercias ya instaladas sino tambi茅n por "los dilemas pendientes de resoluci贸n": tipo de cambio, cuentas externas y la presi贸n por reactivar la econom铆a.
Por su parte, Econviews detect贸 una suba semanal del 0,6% en su relevamiento correspondiente a la cuarta semana del mes, en una canasta de alimentos y bebidas en el Gran Buenos Aires. Seg煤n su informe, la suba estuvo explicada fundamentalmente por el rubro Verduler铆a, que aument贸 3,5% en ese lapso. En el acumulado de las 煤ltimas cuatro semanas, la consultora midi贸 un alza del 2,1 por ciento.
Por 煤ltimo, Equilibra plante贸 que, de acuerdo a su 煤ltima medici贸n actualizada con los datos de la 煤ltima semana, el 铆ndice de precios de julio se acercar铆a al 2 por ciento. Seg煤n el economista Gonzalo Carrera, "la suba de nafta meti贸 algo de presi贸n sobre el final del mes, junto con hoteles", pero que alimentos y bebidas tuvieron estabilidad. De acuerdo a esa consultora, algunos precios importados acusaron el impacto de la aceleraci贸n cambiaria de julio, pero no fue generalizado, y su efecto en el IPC de julio, mencionaron, no es identificable por lo menos en alimentos y bebidas, un rubro que muestra reacci贸n r谩pida ante turbulencias con el tipo de cambio. "Veremos en agosto, que es cuando cambian muchas listas de precios habitualmente", concluy贸 Carrera.