La Ciudad pone en marcha un sistema digital para controlar la asistencia docente
A partir del ciclo 2026, los maestros porteños registrarán su ingreso y egreso mediante huella digital, en reemplazo del tradicional libro de firmas.
El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires anunció una reforma en el registro de presentismo docente: desde el inicio del próximo año lectivo, todo el personal docente -y no docente- deberá fichar con huella digital en dispositivos homologados, eliminando los registros en papel.
Para habilitar este mecanismo, se estableció como requisito obligatorio que todos realicen un enrolamiento biométrico antes del 22 de diciembre de 2025. Hasta ahora, cerca de la mitad ya completó el proceso, mientras que el resto transita una fase de prueba.
La medida se enmarca en una apuesta del Ejecutivo porteño por modernizar la administración educativa: promueven que el nuevo sistema permita agilizar trámites, dar mayor transparencia al control de asistencia, facilitar auditorías y mejorar la gestión de ausencias y liquidación salarial.
Al sumarse al plan de digitalización, según las autoridades, se busca también liberar carga burocrática para que los docentes puedan dedicar más tiempo a la enseñanza, y garantizar un registro confiable del presentismo en todos los establecimientos públicos porteños.








