Blindaje legal a las Ganancias Simplificadas: El Gobierno acelera cambios para despenalizar la "informalidad histórica"

El titular de ARCA, Juan Pazo, anunció el envío inminente de un proyecto para reformar la ley penal tributaria y proteger a quienes se adhieran al nuevo Régimen de Ganancias Simplificadas. La medida, que rige desde junio y elimina controles sobre consumos y patrimonio, busca un cambio de paradigma: incentivar la formalización con una lógica de "confianza" en lugar de "persecución".

El Gobierno acelera el paso para "blindar" a los contribuyentes que opten por el nuevo Régimen de Ganancias Simplificadas. Juan Pazo, titular de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), anticipó que en las próximas semanas se presentará un proyecto de ley para reformar la ley penal tributaria, buscando proteger a quienes se adhieran a este esquema y, en el fondo, despenalizar ciertas prácticas ligadas a la informalidad histórica.

La iniciativa propone una transformación radical en la forma de determinar y liquidar el tributo. El nuevo modelo deja de exigir datos sobre el patrimonio y los consumos personales de los contribuyentes, enfocándose exclusivamente en los ingresos facturados y los gastos deducibles. "No vamos a requerir más información sobre los consumos ni el patrimonio. Los consumos personales no van a pasar más por ARCA", afirmó Pazo durante la presentación oficial del nuevo régimen.

A partir de junio de 2025, las personas alcanzadas podrán elegir esta modalidad, que regirá para el período fiscal 2025. Según explicaron desde el organismo, en el vencimiento previsto para mayo de 2026, cada usuario podrá ingresar a su perfil en el sitio web de ARCA, verificar el monto calculado por el sistema y decidir si lo acepta, lo abona o lo modifica.

Pazo: "El único país del mundo que por menos de u$s15.000 tenés evasión penal tributaria"

La justificación de la reforma penal tributaria es contundente. "Estaremos presentando un proyecto de ley al Congreso para cambiar la ley penal tributaria. Es el único país del mundo que por menos de u$s15.000 tenés evasión penal tributaria, podés ir preso", señaló Pazo en declaraciones con TN y A24, buscando enfatizar el carácter excesivo de la legislación actual.

El titular de ARCA explicó que la implementación del nuevo régimen busca un cambio de paradigma: "Aumentar los umbrales significa que hasta $50 millones vas a poder operar sin que ARCA tenga información previa. Lo mismo va a aplicar para billeteras virtuales y tarjetas de crédito o débito. Vas a poder comprarte un auto o un departamento con ahorro bien habido, sin necesidad de justificarlo", sostuvo, en una clara alusión a los "dólares en el colchón" y la búsqueda de formalización.

Pazo remarcó que el objetivo es "invitar a la gente a que facture por las buenas razones, porque el sistema te lo va a premiar". En esa línea, defendió la idea de construir confianza en el sistema formal: "Tu número de seguridad social y tu historia crediticia son lo más importante que podés tener, porque son la llave para acceder al sistema". Además, adelantó que desde el organismo están trabajando para incorporar la fuente de renta del exterior dentro del esquema de simplificación tributaria, abriendo la puerta a futuras facilidades para capitales foráneos.

Impacto en el control fiscal: ¿menos herramientas para ARCA?

La medida impacta directamente en el esquema de control fiscal, ya que ARCA perderá herramientas clave para detectar evasión e inconsistencias. La agencia dejará de contar con detalles precisos sobre consumos personales y patrimonios, dos variables históricamente utilizadas para detectar posibles maniobras de ocultamiento de ingresos.

En este contexto, el Gobierno nacional considera que el nuevo enfoque forma parte de una política más amplia para facilitar la formalización económica. Según Pazo, la intención es "generar los incentivos que inviten al ciudadano a entrar al sistema formal", lo cual consideran clave para ampliar el acceso al crédito a largo plazo y fomentar un crecimiento económico sustentado.

En resumen, este cambio en el régimen de Ganancias apunta a desburocratizar los procesos impositivos y agilizar las declaraciones. Aunque algunos especialistas podrían advertir sobre la pérdida de herramientas de control para el Estado, el Ejecutivo apuesta a que una mayor simplificación tributaria impulse la incorporación de nuevos contribuyentes y promueva el desarrollo económico desde una base más amplia y, a su juicio, más transparente.