El Gobierno apuesta a la baja de la inflación y la recuperación salarial de cara a las elecciones
El equipo económico del Gobierno se muestra optimista ante la desaceleración de la inflación, con proyecciones privadas que sitúan el índice de junio por debajo del 2%. En la Casa Rosada esperan que esta tendencia impulse la recuperación de los salarios, lo que, según el oficialismo, aseguraría un buen resultado en las próximas elecciones.
Aunque el Gobierno prefiere no hacer pronósticos mensuales, en la Casa Rosada se percibe un claro entusiasmo por la desaceleración de la inflación. Las proyecciones privadas anticipan que el índice de junio se mantendrá por debajo del 2%, lo que, según La Libertad Avanza, permitirá la recuperación continua de los salarios y, en consecuencia, garantizará un buen desempeño del oficialismo en las elecciones de octubre.
El último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), que reúne el consenso de los economistas, proyecta una inflación del 1,9% para junio, ligeramente por encima del 1,5% registrado en mayo. Sin embargo, algunas consultoras tienen estimaciones aún más bajas.
Por ejemplo, Ecolatina calcula que la inflación de junio se ubicará en 1,8% con datos de la primera quincena. Al igual que en mayo, la moderación en los aumentos de alimentos juega un papel clave, con este rubro avanzando a razón de 1,3% mensual.
Desaceleración en alimentos y previsiones para el IPC de junio
Los números de Analytica coinciden en la menor inflación en alimentos y bebidas. Para esta consultora, en el Gran Buenos Aires, este rubro subió solo 0,1% en la segunda semana de junio y acumula un 1,5% en las últimas cuatro semanas.
En ese mismo período, los menores ajustes se registraron en frutas (0,3% de incremento), mientras que las verduras experimentaron una deflación del 1,6%. Productos de consumo popular como la papa o la cebolla incluso registran caídas en sus precios.
En consecuencia, Analytica prevé que el nivel general de precios tendrá un aumento del 1,7% en el mes en curso. Por su parte, el economista Camilo Tiscornia detalló a Ámbito que la primera semana de junio registró una suba del 2% (debido principalmente a la incidencia de aumentos iniciales), pero en la segunda semana ya se observa una caída del 0,5%.
Salarios y el rol del dólar en la estrategia económica
Para el Gobierno, la baja de la inflación es un factor decisivo de cara a las elecciones de medio término. Los salarios habían experimentado una pérdida en marzo, cuando la inflación repuntó al 3,7% y los sueldos crecieron solo 1,9% (según el promedio de acuerdos paritarios de Synopsis).
En abril, precios y salarios se movieron casi a la par, con subas del 2,8% y 2,7% respectivamente. Pero en mayo, se notó una cierta recuperación del poder adquisitivo, con ajustes salariales promedio del 2,4% frente a una inflación del 1,5%.
Si la inflación se mantiene por debajo del 2% y los salarios continúan ajustándose ligeramente por encima de ese nivel, el Gobierno lograría la recomposición de los ingresos tras el fuerte retroceso experimentado a principios del año pasado.
Las consultoras señalan que, para asegurar la caída de la inflación, no deberían producirse sobresaltos en el valor del dólar, que es la referencia principal para la fijación de precios. Aunque el Gobierno insiste en la libre flotación del tipo de cambio, se han registrado intervenciones de las autoridades en el mercado de futuros para contener el valor de la divisa.
El Ministerio de Economía y el Banco Central continúan aplicando una política monetaria contractiva que busca evitar deslizamientos del dólar. Simultáneamente, el BCRA no interviene comprando divisas del excedente comercial, pero las autoridades están acumulando reservas mediante operaciones de endeudamiento.
En última instancia, la apuesta oficial parece centrarse en una combinación de dólar estable, inflación en baja y una progresiva recuperación del salario, lo que el Gobierno espera que aumente sus chances electorales.