Ganadores y perdedores en Buenos Aires: La victoria de Kicillof y los intendentes frente al fracaso de los estrategas de Milei
La victoria del peronismo fortalece al gobernador Axel Kicillof y revalida el poder de los intendentes, mientras que el fracaso de la estrategia electoral del Gobierno recae sobre sus principales armadores políticos.
Los grandes ganadores: Kicillof y el poder territorial
Axel Kicillof: La victoria lo consolida como la figura central de la oposición y lo proyecta de cara a 2027. Su estrategia de desdoblar la elección, que enfrentó la resistencia interna de su propio espacio, fue un acierto que le permitió obtener un triunfo categórico en un comicio de medio término que el peronismo no ganaba desde 2005.
Los intendentes: El resultado revalidó el poder de los jefes comunales peronistas y de otros espacios. Los analistas señalan que la elección, de naturaleza fundamentalmente municipal, demostró que el "aparato" territorial fue determinante para movilizar el voto en contra del Gobierno.
La unidad de Fuerza Patria: Los expertos destacan que la victoria fue un éxito colectivo, resultado de la unidad del kirchnerismo, el massismo y el kicillofismo. Esta cohesión fue clave para mantener la influencia del peronismo en los cordones urbanos y superar una elección que el propio oficialismo nacional había planteado como una batalla definitiva.
Los grandes perdedores: el Gobierno y la estrategia fallida
Javier Milei y La Libertad Avanza: La derrota por 13 puntos se interpreta como un "dramático error de diagnóstico" y una campaña desconectada de la realidad de los bonaerenses. El Gobierno enfrentó a los líderes del PJ con candidatos poco conocidos y, en algunos casos, "impresentables", en una provincia que concentra la mayor cantidad de votos del país.
Los estrategas del armado: El fracaso electoral recae sobre los principales responsables de la estrategia libertaria en el territorio bonaerense: Martín Menem, Eduardo "Lule" Menem y Sebastián Pareja. Los expertos acusan a este tridente de una mala selección de candidatos y de no entender la dinámica política y económica local.
El PRO bonaerense: El partido del expresidente Mauricio Macri también se ubica entre los perdedores, ya que se vio desdibujado por su alianza con LLA y cargó con una derrota en la provincia, lo que afecta su propia identidad política.
En un análisis más profundo, los especialistas señalan que el resultado es un llamado de alerta para el Gobierno, que deberá "reinventarse" y generar una nueva estrategia para la elección nacional de octubre. La derrota fue impulsada por el descontento social ante la situación económica, los fuertes recortes presupuestarios y el reciente escándalo de corrupción que sacudió al Ejecutivo.