Esto gana un periodista en la Argentina tras 10 años de paritarias negativas
El salario de un redactor quedó por debajo de la línea de indigencia y perdió cerca del 70% de su poder adquisitivo en la última década.
Durante la última década, los salarios de los periodistas en la Argentina sufrieron una caída histórica: todos los acuerdos paritarios firmados en los últimos diez años perdieron contra la inflación, sin excepción. El resultado es que hoy un periodista bajo convenio cobra un ingreso que quedó por debajo de la línea de indigencia, según los propios datos oficiales y los relevamientos del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba).
Actualmente, el sueldo básico de un redactor ronda los $520.000 mensuales, una cifra que no alcanza a cubrir la canasta básica alimentaria. Para dimensionar el deterioro, ese mismo puesto en abril de 2016 equivalía, a valores actuales, a $1,4 millón, lo que refleja una pérdida cercana al 70% del poder adquisitivo en una década. En términos reales, un periodista gana hoy apenas el 30% de lo que percibía hace diez años.
El dato resulta aún más crítico si se lo compara con los indicadores sociales. En octubre de 2025, la canasta básica alimentaria calculada por el INDEC para una familia tipo se ubicó en $527.000, lo que deja a la mayoría de los salarios periodísticos formales apenas por debajo del umbral que marca la indigencia.
Diez años de pérdida salarial sostenida
La situación salarial del sector no es un fenómeno reciente, sino el resultado de un proceso prolongado. Desde hace más de diez años, las paritarias de prensa cerraron sistemáticamente por debajo de la inflación, incluso en períodos en los que otros gremios lograron recomponer parte de su poder de compra.
En el último tramo de la negociación, las cámaras empresarias ofrecieron una recomposición del 4,5% para el período noviembre-marzo, mientras que las proyecciones inflacionarias duplican ese porcentaje. Si ese esquema se confirma, los salarios volverán a perder frente al aumento del costo de vida, profundizando un deterioro que ya es estructural.
Desde el sector sindical señalan que las supuestas "recuperaciones" otorgadas en algunos tramos no alcanzaron siquiera a compensar el fuerte golpe que implicó la devaluación de diciembre de 2023, ni mucho menos el arrastre negativo acumulado desde mediados de la década pasada.
Pluriempleo, precarización y protestas
Como consecuencia directa de estos ingresos, el pluriempleo se volvió una norma dentro del periodismo. Son pocos los trabajadores que hoy logran sostenerse con un solo salario, lo que en la práctica desdibuja la jornada laboral establecida por el convenio y multiplica las condiciones de precarización.
En este contexto, el Sipreba profundizó las medidas de fuerza con protestas frente a las sedes de los principales medios gráficos del país. En los últimos días hubo movilizaciones y ceses de tareas en redacciones de Editorial Perfil, Grupo Clarín y el diario La Nación, donde incluso se registraron paros de varias horas con redacciones prácticamente vacías.
El malestar también se trasladó a los festejos de fin de año organizados por las empresas de medios en hoteles y salones de alto nivel. Para muchos trabajadores, la distancia entre los salarios que no cubren necesidades básicas y los eventos corporativos de lujo expuso con crudeza una brecha que ya no pasa desapercibida dentro del sector.
Así, tras diez años consecutivos de paritarias a la baja, el periodismo argentino atraviesa una de las peores crisis salariales de su historia reciente, con sueldos formales que ya no alcanzan siquiera para cubrir la alimentación básica.








