Tensión en Camioneros: críticas internas a Moyano por una paritaria por debajo de la inflación

El gremio de Camioneros atraviesa una nueva tormenta interna. La reciente paritaria firmada por Hugo Moyano reavivó viejos enfrentamientos, especialmente con Sergio Aladio, referente de la seccional Santa Fe y uno de los principales opositores a la conducción histórica del sindicato. El aumento acordado fue calificado por Aladio como "una burla" y "una falta de respeto" para los trabajadores del sector.

El convenio suscripto con las cámaras empresarias FAETYL, FADEEAC y CATAC contempla un incremento salarial del 3% a distribuirse en tres tramos de 1% entre junio y agosto de 2025, además de una suma fija no remunerativa de $45.000. A esto se suma un aporte patronal de $18.500 por trabajador destinado a la obra social del gremio (Oschoca), lo que generará ingresos por $1.850 millones.

Sin embargo, lejos de ser bien recibido, el acuerdo generó un fuerte malestar en varios sectores del gremio. Aladio lo consideró una muestra clara de alineamiento con la política de contención salarial del Gobierno nacional. "Camioneros terminó haciéndole el trabajo sucio a Caputo", afirmó, en alusión al ministro de Economía, quien impuso techos salariales para las negociaciones colectivas.

Internas sindicales y reclamos por un cambio

Desde su lugar como impulsor de un "sindicalismo moderno y democrático", Aladio volvió a insistir en la necesidad de una transformación profunda en la representación gremial. "Este modelo sindical está agotado. No escucha a los trabajadores ni los defiende. O cambiamos, o nos pasan por encima", señaló.

La base también reaccionó con descontento, en un contexto donde la inflación acumulada entre marzo y mayo ronda el 8%, lo que deja el aumento muy por debajo del poder adquisitivo perdido. "Ofrecer un 1% por mes en este contexto es reírse del sacrificio de cada camionero que deja la vida en la ruta", agregó el referente santafesino.

Promesas que no se cumplieron

Lo más llamativo del conflicto es que el propio Moyano había anticipado un reclamo mucho más elevado antes del inicio de las negociaciones, sugiriendo que el piso sería del 7% para el trimestre. Incluso había deslizado la posibilidad de ir al paro si no se obtenía un resultado acorde con la inflación. Finalmente, el acuerdo quedó muy por debajo de esa expectativa, y sin medidas de fuerza a la vista.

La estrategia de Moyano generó desilusión y dejó abierta la puerta a que voces internas, como la de Aladio, ganen protagonismo entre la dirigencia y la base del gremio. Su discurso apunta a captar ese descontento y canalizarlo en una alternativa que dispute poder dentro de la estructura de Camioneros.