Datos del Indec: en Argentina, dos millones y medio de personas trabajan 17 horas por día
La cifra es alarmante y muestra que los trabajadores tienen que incrementar su jornada para ganar lo mismo, o incluso menos.
Un informe reciente basado en datos oficiales del INDEC revela un fenómeno alarmante: la caída constante del salario real no discrimina entre trabajadores formales e informales y ha disparado el pluriempleo a niveles sin precedentes. Desde 2016, esta práctica de sumar más de un empleo para compensar la pérdida del poder adquisitivo no ha parado de crecer.
Hoy, el salario real de quienes están en blanco apenas se mantiene en los niveles de finales del mandato de Alberto Fernández. Pero si se analiza el ingreso por hora trabajada, el desplome es mucho más pronunciado: las personas están estirando sus jornadas laborales para intentar sostener un ingreso que ya no alcanza.
Los datos surgen del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPYPP), que elaboró un estudio a partir de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC. Allí se confirma que el pluriempleo alcanzó un máximo histórico durante el cuarto trimestre de 2024, bajo la presidencia de Javier Milei: un 12,4% de la población ocupada declaró tener más de un empleo.
¿El motivo? Sencillo y brutal: el deterioro del poder de compra del salario y la imposibilidad de acceder a un trabajo formal hacen que cada vez más personas se vean obligadas a diversificar su fuente de ingresos.
Aunque sumar empleos puede parecer una solución para salir del paso, también viene acompañado de un deterioro profundo en las condiciones laborales. No es un fenómeno que se limite a grandes empresas: también golpea a sectores informales como choferes de apps, repartidores y vendedores ambulantes, que deben combinar varias changas para llegar a fin de mes.
Emergió así una figura cada vez más habitual en el mercado laboral argentino: los "recolectores de ingresos". Se trata de trabajadores que agarran lo que pueden, sin importar si tiene relación con su experiencia o formación. La urgencia por generar ingresos empuja a aceptar cualquier oferta que aparezca.
Desde el INDEC advierten que la gente trabaja cada vez más para mantener el mismo nivel de vida. Claudio Lozano, economista y coordinador del IPYPP, lanzó una advertencia dura: "A 139 años de los mártires de Chicago y la lucha por la jornada de ocho horas, hoy en Argentina hay 2,5 millones de personas que trabajan 17 horas por día".
Lozano se refiere a los últimos registros de la EPH, que confirman cómo el pluriempleo dejó de ser una excepción para transformarse en un modo de vida. Una estrategia forzada, empujada por un contexto económico que expulsa a quienes no se adaptan.
Cinco millones de trabajadores superan las 45 horas semanales
Y hay más: según el informe, más de cinco millones de trabajadores superan las 45 horas semanales. Es decir, jornadas de al menos nueve horas diarias durante cinco días a la semana. Esta sobrecarga no se traduce en una mejora del ingreso real: es apenas la forma de sobrevivir ante la inflación, el estancamiento del salario y la falta de trabajo registrado.
Para Lozano, no se trata solo de una erosión de derechos laborales, sino de un cambio estructural en el modelo de empleo argentino. El pluriempleo, advierte, está transformando la forma de trabajar y puede convertirse en un camino directo hacia más precarización.
"Si no se toman decisiones urgentes, este modelo va a seguir avanzando, con consecuencias muy graves no solo para los trabajadores, sino para el conjunto de la economía", concluyó.