ECONOMÍA

Dólar bajo desata fiebre viajera: Argentinos invaden Miami y destinos "caros" ante Mundial de Clubes

La reciente apreciación del peso frente al dólar está impulsando una notable ola de turismo emisor, con miles de argentinos aprovechando la "plata dulce" para viajar a destinos que históricamente eran considerados prohibitivos.

  El Mundial de Clubes en Miami, con la participación de Boca Juniors en junio, se ha convertido en un foco de intenso interés, anticipando un verdadero "boom" de visitantes argentinos en la ciudad estadounidense.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) de marzo de 2025, esta tendencia se da en un contexto donde Argentina ya registra un déficit en su balanza turística, con significativamente más argentinos viajando al exterior que turistas extranjeros visitando el país. Este desequilibrio, que arrojó un saldo neto negativo de 1.149.300 visitantes internacionales, subraya cómo un peso fuerte incentiva aún más la salida de divisas.

Alejandro Festa, gerente de Hospedajes y Servicios Turísticos de Despegar, confirmó a Ámbito un incremento superior al 25% en las búsquedas de viajes a Miami en las últimas cuatro semanas, coincidiendo con la implementación del nuevo esquema cambiario. Este aumento en la demanda se intensifica particularmente para la semana del 9 de junio, fecha del Mundial de Clubes, donde las búsquedas de vuelos se multiplicaron por cinco en comparación con semanas anteriores.

"Hoy por hoy, el 11% de todas las búsquedas hacia Miami se concentran en esa fecha. Este incremento tan marcado solo se observa en este destino", explicaron desde la empresa de viajes.

Este fenómeno no se limita a Miami. Jaime Reusche, vicepresidente de Moody's, observó un fuerte flujo de argentinos hacia destinos tradicionalmente caros como Aruba, lo que sugiere que el tipo de cambio actual podría estar "demasiado fuerte", generando presión sobre la competitividad externa. Reusche advirtió que mantener el equilibrio cambiario será un desafío crucial en los próximos meses, especialmente después de julio, cuando se espera que los flujos de divisas se reviertan parcialmente.

Mientras los argentinos disfrutan de pasajes y estadías más accesibles en el extranjero, la industria turística local enfrenta costos crecientes y una menor circulación de divisas dentro del país. Cada viaje al exterior representa una porción de ingresos que no se invierte en bienes y servicios locales.

Festa de Despegar señaló que incluso se observa una tendencia a financiar viajes futuros, con uno de cada tres clientes optando por comprar en cuotas viajes a Miami para la temporada de verano 2026.

Las consecuencias de este peso fuerte ya se están sintiendo en la economía, con una caída considerable en el superávit comercial de marzo, que alcanzó apenas u$s323 millones, una disminución de casi u$s1.840 millones respecto al año anterior. A largo plazo, la apreciación del peso podría erosionar la competitividad de los sectores productivos argentinos al encarecer sus productos en el mercado internacional.

En el sector turístico, la balanza históricamente negativa se ve exacerbada por un dólar que facilita los viajes al exterior, dejando en desventaja a los destinos nacionales. Este patrón estructural de turismo emisor superior al receptivo, incluso en la recuperación post-pandemia, se intensifica con un tipo de cambio favorable para los viajeros, presionando aún más las reservas de divisas, consideradas un punto débil del esquema económico actual. Datos de EcoGo indican que en los primeros 11 días sin cepo se compraron casi u$s2.000 millones, lo que subraya la magnitud de la salida de divisas. 

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