ECONOMÍA

La paradoja económica: Salarios en dólares de 2017 pero poder adquisitivo en caída libre

Aunque los sueldos en dólares alcanzaron niveles similares a los de 2017, la apreciación cambiaria esconde una cruda realidad: el poder adquisitivo de los argentinos está un 10% por debajo de aquel entonces y un 15% por debajo de 2015. La estrategia del Gobierno genera un dilema entre estabilidad y la capacidad de compra de los ciudadanos.

La economía argentina presenta un fenómeno que, a primera vista, parece una buena noticia, pero esconde una compleja paradoja. Los salarios medidos en dólares han regresado a niveles similares a los de 2017, un período de altos sueldos en términos históricos, aunque por debajo del pico de 2015. Sin embargo, esta cifra es engañosa. En un contexto de apreciación cambiaria, el costo de vida en moneda dura también se ha elevado, lo que significa que el poder adquisitivo real de los haberes está muy lejos de aquellos años récord. Actualmente, la capacidad de compra se encuentra un 10% por debajo de 2017 y un 15% inferior a 2015.

En medio de una desaceleración inflacionaria, los salarios del sector privado registrado mostraron una recuperación en noviembre. Según datos de SIPA, lograron borrar la caída generada por la devaluación del gobierno de Javier Milei y crecieron un 2,5%. No obstante, el Índice de Salarios del INDEC reportó un aumento más modesto del 0,51%.

"Esto muestra el poder de la desinflación bajo una economía con alto nivel de indexación: al ajustarse los salarios nominales por la inflación pasada (completa o parcialmente), una rápida baja de la inflación lleva a una recuperación del poder adquisitivo. De hecho, en nuestra interpretación, esa fue la principal herramienta que tuvo el Gobierno tanto para recuperar los salarios como bajar los niveles de pobreza", señalan desde CP-Consultores.

Esta recuperación salarial se basó, centralmente, en la combinación de un ancla salarial con desinflación. Sin embargo, una vez que se alcanzan niveles de inflación más reducidos, este efecto tiende a debilitarse, y el margen de crecimiento de los salarios reales se vuelve mucho más acotado. Esto explica la mala performance de fines de 2024 e inicios de 2025.

Aun con la recuperación lograda, el salario real está lejos de ser récord. Actualmente se encuentra en niveles similares a los de principios de 2011, el último año de crecimiento vigoroso en Argentina. "El efecto combinado de las crisis de 2018-19, la pandemia y la alta inflación llevaron a consolidar niveles bajos de poder adquisitivo", destacaron desde la consultora de Federico Pastrana.


Dólar como ancla, turismo en alza y el dilema para 2025

El programa económico del Gobierno utiliza el tipo de cambio como ancla, lo que, si bien puede estabilizar la economía, desvincula la evolución del salario en dólares del salario real (poder adquisitivo). De esta manera, aunque los salarios en dólares sean altos, esto no se traduce en una mayor capacidad de compra. De hecho, esta situación dificulta el equilibrio externo porque "incentiva la compra de bienes importados y el turismo internacional", mientras que encarece los ingresos de los argentinos en relación con el exterior.

Un ejemplo elocuente de este fenómeno es el déficit de turismo sin precedentes que Argentina registró en el primer cuatrimestre del año en términos de cantidad de personas. Entre enero y abril, 5.957.800 residentes viajaron al exterior, un salto del 68,4% respecto al mismo período de 2024 y un récord histórico, según el INDEC. En paralelo, solo 2.065.300 extranjeros pisaron suelo doméstico, una cifra que representó un retroceso anual del 21,4% y fue la más baja de la última década (excluyendo los años de pandemia).

Actualmente, los salarios registrados privados, si bien están en niveles en dólares similares a los de 2017, se encuentran un 10% por debajo en términos reales. "El programa económico lleva a los salarios en dólares elevados a fines de estabilizar, pero este esfuerzo macroeconómico no se traduce en un poder adquisitivo elevado. La política cambiaria y el tipo de estabilización llevada adelante están en el centro de la escena", analiza CP-Consultores.


Salarios a futuro: ¿Recuperación o estancamiento?

En medio de este estancamiento de los salarios, tras meses de recuperación en un contexto de fuerte desaceleración de la inflación, el Gobierno busca mantener una pauta salarial por debajo del 2% para sostener tanto el ancla salarial como la cambiaria, y así intentar que el IPC se ubique en torno al 1% mensual.

"Esto implicaría, para los próximos meses, aún con paritarias disciplinadas y dentro de la pauta, una recuperación del poder adquisitivo. La sobreoferta de dólares provenientes de una eventual vuelta a los mercados internacionales permitiría sobrepasar las dificultades de los meses deficitarios", analizan desde CP-Consultores.

Federico Zirulnik, economista de CESO, coincide en que el aumento de salarios registrados está en línea con la inflación, algo que no ocurre con los informales. Si se mide en bienes importados, por el atraso cambiario, los salarios "van un poco por encima", lo que explica el aluvión de argentinos en Brasil durante el verano.

"Hasta las elecciones se espera que el tipo de cambio sea similar al actual, con alguna volatilidad, pero no disparándose mucho. La inflación continuará desacelerándose, y los salarios seguirán planchados, sin recuperarse, ya que si los haberes repuntan, esto implica una mayor necesidad de divisas para abastecer una mayor demanda de importaciones", analizó Zirulnik. "En este esquema cambiario que pretende sostener la administración de Milei, al menos hasta las elecciones, para que no se le dispare la inflación, no da lugar para salarios más altos y por eso se vienen pisando las paritarias, como ocurrió con Comercio y los estatales. Después de las elecciones, habrá que ver qué ocurre y si hay un salto más discreto del tipo de cambio", completó.

Sin embargo, si la desinflación no es tan exitosa, podría haber una recuperación salarial en el marco de una mayor nominalidad que ya no se daría por la desinflación, sino por los meses que dure el ancla cambiaria. "Si tomamos en cuenta que la estacionalidad del mercado de cambios plantea problemas desde agosto, ese mes podría marcar un cambio en el panorama externo y financiero que complicaría el descenso de la inflación. La volatilidad cambiaria, en el marco de las dificultades de un esquema que fuerza la apreciación cambiaria, volvería a marcar la agenda. Las consecuencias nocivas sobre el poder adquisitivo son conocidas", resume CP-Consultores sobre un segundo escenario posible.

Para la consultora Facimex, existe una "dinámica virtuosa" que genera el programa económico y que está cada vez más consolidada. "El equilibrio fiscal sostiene una restricción monetaria que calma al frente cambiario y alienta una desinflación que impulsa actividad y salario real. La exitosa estabilización impulsa la recaudación, creando espacio para avanzar con bajas de impuestos, acelerando la dinámica virtuosa", analizan, ofreciendo una perspectiva más optimista sobre el futuro cercano.

Esta nota habla de:
Más de País
A menos de dos semanas de que venzan las facultades delegadas de Javier Milei, el ministro Federico Sturzenegger anticipó una profunda reorganización de organismos estatales. Las áreas de salud, economía y transporte serán el próximo foco de la "motosierra" y la desburocratización, buscando eliminar la "caja" y el "gasto excesivo" que, según el Gobierno, dejó el kirchnerismo.
La "motosierra" no frena: El Gobierno prepara una nueva ola de desregulaciones antes de perder facultades delegadas