ARCA Simplifica Importaciones: Elimina 23 Trabas en Respuesta a Reclamos de EEUU
El organismo aduanero suprimió una serie de requisitos que exigían la intervención de entidades sectoriales en las inspecciones físicas de mercaderías importadas. La medida busca agilizar el comercio y allanar el camino para una posible reducción de aranceles por parte de Estados Unidos.
En un movimiento estratégico para destrabar el comercio exterior y en sintonía con los reclamos de Estados Unidos, la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) eliminó 23 resoluciones generales que imponían la participación obligatoria de cámaras, federaciones y asociaciones sectoriales en las verificaciones físicas de productos importados. Esta decisión, formalizada a través de la Resolución General N° 5693/2025 publicada hoy en el Boletín Oficial, busca simplificar los procedimientos aduaneros y responder a las demandas de Washington para una posible reducción del arancel del 10% aplicado a las exportaciones argentinas.
La normativa, que entró en vigencia mañana, deroga un conjunto de disposiciones emitidas a fines de los años noventa, específicamente entre 1998 y 1999, que estaban vinculadas al canal rojo de selectividad del Sistema Informático MALVINA (SIM). Desde el Gobierno, se destacó que esta iniciativa "ayuda al proceso de liberar el comercio", alineándose con varios puntos señalados por la Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos (USTR) en su informe anual sobre barreras comerciales con Argentina.
Alineación con las demandas de Washington:
El informe estadounidense "Barreras al comercio exterior" había incluido pedidos concretos para la simplificación del sistema aduanero argentino, la eliminación de trabas no arancelarias y una mayor previsibilidad en los procesos de importación. La supresión de la participación obligatoria de entidades observadoras en las inspecciones se interpreta como una respuesta directa a estas exigencias, buscando facilitar el ingreso de productos extranjeros al país.
Las 23 resoluciones derogadas exigían la presencia de representantes del sector privado en las inspecciones físicas de mercaderías que eran seleccionadas para el canal rojo en el sistema aduanero. Sin embargo, ARCA argumentó que este esquema era ineficiente, con una baja participación de las entidades y la generación de demoras operativas debido a la necesidad de planificación anticipada. Además, implicaba costos adicionales tanto para el Estado como para los operadores privados.
Impacto operativo y respaldo del sector importador:
La decisión de ARCA se fundamentó en informes técnicos de la Dirección General de Aduanas, que evidenciaron la escasa concurrencia de las entidades observadoras y las innecesarias dilaciones que generaba el sistema. La agencia destacó que la medida "favorece la agilización del desaduanamiento de mercaderías, sin alterar el control aduanero ni la trazabilidad de las operaciones de importación", en línea con una política de gestión pública eficiente y la mejora de la competitividad del comercio exterior argentino.
Desde el sector privado, la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA) celebró la resolución. Su CEO, Fernando Furci, cuestionó la justificación de la participación obligatoria de representantes de cámaras locales en verificaciones donde ya interviene personal aduanero competente. Además, señaló que estas trabas, aunque poco aplicadas en la práctica, representaban una "caja de Pandora" que permitía obstaculizar el ingreso de productos sin un sentido claro.
Negociaciones bilaterales en curso:
Esta medida se da en el marco de renovadas gestiones bilaterales entre Argentina y Estados Unidos, luego de la imposición del arancel del 10% a las importaciones argentinas por parte del país norteamericano. El Ministerio de Economía argentino busca mecanismos para mejorar el acceso de productos nacionales al mercado estadounidense.
Los reclamos de Estados Unidos abarcan aspectos estructurales del comercio exterior argentino, como la complejidad tributaria, las restricciones al mercado de cambios y las limitaciones a la importación de ciertos bienes. También se incluyen demandas en áreas de servicios, propiedad intelectual y regulación de contenidos audiovisuales.
Desde Washington se ha condicionado una posible reducción de aranceles a avances por parte de Argentina en materia de previsibilidad normativa, simplificación administrativa y acceso equitativo al mercado. En este contexto, la eliminación de estas 23 trabas por parte de ARCA se interpreta como una señal positiva, aunque aún persisten múltiples desafíos en la relación comercial bilateral.