INFLACION JULIO

La suba del dólar genera interrogantes sobre el sendero de precios y el impacto en el IPC

El incremento del dólar oficial, que ya acumula una suba de $50 (+4,2%) en los primeros 10 días de julio, ha reactivado las alarmas sobre una posible aceleración de la inflación en Argentina. Aunque las primeras mediciones de consultoras no reflejan aún un impacto significativo en los precios de alimentos y bebidas, la expectativa del mercado se centra en cómo la escalada de la divisa afectará el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de julio, tras un junio que se proyecta en torno al 2%. La preocupación se acentúa por los precios regulados y la estacionalidad de las vacaciones de invierno.

El fantasma de una aceleración de la inflación sobrevuela la Argentina ante el aumento del dólar oficial. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de junio cerraría en torno al 2%, algo por encima del 1,5% de mayo. Sin embargo, tras la aceleración del dólar, el mercado comienza a preguntarse sobre el sendero de los precios para julio. En el séptimo mes del año, la divisa ya subió $50 (+4,2%) en los primeros 10 días, pasando de $1.200 a $1.250 en el tipo de cambio mayorista y acortando la brecha con los tipos de cambio financieros.

Las consultoras comenzaron a dar a conocer sus mediciones sobre la inflación de las primeras semanas de julio, con una mínima aceleración en algunos casos y una estabilidad en otros. Las primeras estimaciones no muestran impacto del aumento del dólar, "pero esperemos a ver qué pasa esta semana", destacan los especialistas.

"Hay más dinamismo en las cosas ligadas al turismo, pero en lo que es alimentos y bebidas y el conjunto más habitual de productos está muy tranquilo. Por ahora no hay mayor impacto, y eso es muy bueno. Aunque esto es día a día, así que hay que esperar un poquitito", analizó Camilo Tiscornia, de C&T Asociados.

¿Qué pasará con la inflación tras el incremento del dólar?

Durante la primera semana de julio, los alimentos y bebidas relevados aumentaron en promedio un 0,7%, lo que implica que frente a la misma semana de junio, cuando cerró sin variación, muestra una aceleración, según la medición de la consultora LCG.

"Más del 50% de la inflación semanal se explicó por el incremento en Panificados, aunque la caída de lácteos contrarrestó el efecto", destacaron desde la consultora.

Por otro lado, la medición de la segunda semana de julio -que se realiza de viernes a jueves- se desaceleró al 0,3%, con la carne (+1,9%) como punta de lanza, mientras que la baja de panificados (-2,7%) fue la más significativa de la semana tras recalentarse en la primera del mes.

En tanto, desde Analytica se observa una variación semanal del 0,9% en los precios de alimentos y bebidas de Gran Buenos Aires, lo cual muestra un alza de 0,2 puntos porcentuales (p.p.) frente a la primera semana de junio y 0,4 p.p. frente a la primera de mayo.

El mayor aumento en el promedio de las últimas cuatro semanas se dio en café, té, yerba y cacao (+4,7%) y azúcar, dulces, chocolate y golosinas (+3,8%). Entre las categorías con menores aumentos se encuentran lácteos (+1,5%) y pan y cereales (+1,2%). Por otro lado, se registra una reducción en el precio promedio de las frutas (-0,2%).

El impacto de los precios regulados y la estacionalidad

La consultora PxQ registró en la primera semana de julio un aumento del 0,9%, en línea con la primera semana del mes anterior. "Las divisiones que más aportaron a la variación fueron: Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles; Transporte y Alimentos y bebidas", destacaron.

"En el caso de Vivienda, influyeron los incrementos en alquileres inmobiliarios (+4,0%) y en servicios públicos como Gas (+2,0%), electricidad en GBA (+2,0%) y agua en GBA (+1,0%). Dentro de Transporte, influyeron los incrementos en los combustibles (+1,8%) y el aumento en el valor del pasaje en colectivo (+3,5%) y subte (+3,4%)", precisaron desde PxQ.

Además, también resaltaron incrementos en la categoría de regulados, impulsados principalmente por subas en combustibles y servicios públicos (electricidad, gas, agua, comunicaciones y transporte público). También se verificaron aumentos en los precios estacionales, especialmente en categorías vinculadas a las vacaciones de invierno, como paquetes turísticos y alojamientos, que suelen tener un impacto particular en el rubro "Recreación y Cultura".

"De cara al cierre del mes, la primera estimación sugiere que la inflación de julio podría ubicarse en niveles similares a los de junio, sujeto a lo que pueda ocurrir con el tipo de cambio y sus efectos sobre los precios", resumieron desde PxQ, que midieron una variación del 2% para el sexto mes del año.

Contexto y expectativas del mercado

La suba del dólar oficial se produce en un contexto de desaceleración gradual de la inflación que se venía observando en los últimos meses. Sin embargo, la intervención en el tipo de cambio y las expectativas de devaluación siempre generan presión sobre los precios, especialmente en una economía con alta dolarización de costos.

Analistas de mercado están monitoreando de cerca la evolución del dólar y su "efecto pass-through" (traslado a precios). Si bien el Gobierno ha buscado mantener ancladas las expectativas inflacionarias, la volatilidad cambiaria es un factor determinante. El Banco Central ha intensificado su intervención en el mercado de futuros para contener el avance de la divisa, pero la presión sigue latente.

La inflación de julio será clave para evaluar si la desaceleración de precios lograda en los últimos meses se mantiene o si la suba del dólar marca un punto de inflexión, impactando en las expectativas de los agentes económicos y en la formación de precios a nivel minorista.

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