Molinos Río de la Plata acordó frenar los despidos por un año y medio en su planta bonaerense
El entendimiento llega tras meses de conflicto, medidas de fuerza y denuncias gremiales.
Molinos Río de la Plata puso un alto a la crisis laboral que venía arrastrando desde mayo. Tras varias rondas de negociaciones con la conducción del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA), la compañía aceptó no realizar nuevos despidos durante los próximos 18 meses en su planta de Esteban Echeverría.
El acuerdo, que fue respaldado en asamblea por los trabajadores de los tres turnos, se firmó después de semanas de tensión que incluyeron cesantías, suspensiones y paros por tiempo indeterminado. Desde el gremio destacaron que este paso no resuelve todos los reclamos, pero representa un alivio en el marco de un plan de ajuste que la firma venía aplicando.
"Fue una conquista de la organización de los compañeros y de la interna de la planta, que logramos frenar el proyecto de despidos de una de las empresas más poderosas del país", señaló Luciano Greco, delegado sindical. El dirigente agregó que todavía reclaman la reincorporación de los diez trabajadores cesanteados en los últimos meses.
Además de suspender las desvinculaciones hasta 2027, la empresa se comprometió a otorgar un salario bruto adicional a quienes dejen de realizar el turno de los sábados por la tarde durante el período que dure el acuerdo. Según los representantes sindicales, este punto fue clave para lograr el consenso en la votación de fábrica.
El origen del conflicto
La disputa se desató el 9 de mayo, cuando la compañía comunicó su intención de achicar personal y de ajustar los salarios a lo que llamó "valores de mercado". Poco después avanzó con una reducción de dotaciones en las líneas de producción y, en junio, formalizó los primeros despidos. Eso derivó en una huelga indefinida que mantuvo paralizada la planta del Gran Buenos Aires.
En medio del conflicto, el Ministerio de Trabajo bonaerense intervino con la conciliación obligatoria. Las medidas de fuerza se mantuvieron hasta que, luego de extensas reuniones y contrapropuestas, se alcanzó el actual entendimiento.
"Es un paso adelante, aunque todavía queda mucho por hacer para que los despedidos recuperen sus puestos y se frene definitivamente el plan de ajuste", insistió Greco.