Estabilidad financiera con costo social: el Gobierno busca reactivar el consumo de cara a las elecciones
La decisión de suspender temporalmente las retenciones a los granos y el apoyo financiero de Estados Unidos generaron un alivio en los mercados. Sin embargo, el desafío ahora es la reactivación del consumo, que no logra repuntar y amenaza con complicar el panorama social antes de las elecciones.
Luego de una semana crítica para las finanzas, con el dólar en alza y una fuerte pérdida de reservas, el Gobierno de Javier Milei logró estabilizar el frente cambiario. La decisión de suspender temporalmente las retenciones a los granos y el apoyo financiero de Estados Unidos generaron un alivio en los mercados.
Sin embargo, el desafío ahora es la reactivación del consumo, que no logra repuntar y amenaza con complicar el panorama social antes de las elecciones.
Según el INDEC, en julio las ventas en supermercados cayeron 2,1% mensual, aunque acumulan un leve repunte interanual del 1%. Por su parte, los autoservicios mayoristas experimentaron un retroceso aún mayor: -6,3% en la medición interanual. El panorama no mejora a futuro, ya que una encuesta del mismo organismo reveló que el 68% de los empresarios del sector espera que su situación comercial se mantenga igual o, incluso, empeore.
Consumo en caída y el golpe a la clase media
Los datos privados confirman la tendencia negativa. De acuerdo con la consultora Scentia, en agosto las ventas en supermercados cayeron 5,1% interanual, y en mayoristas la contracción fue de 8,1%. Este escenario se debe, principalmente, a la pérdida de poder adquisitivo de los salarios, que se encuentran 25 puntos por debajo de los niveles de los gobiernos de Mauricio Macri y Cristina Kirchner.
Un experto en consumo, Guillermo Oliveto, señaló que el verdadero nudo de la situación está en la clase media baja, que representa el 52% de los hogares pero solo maneja el 40% de los ingresos del país. Sin una recuperación en este segmento, no hay "chance de que el consumo repunte".
A este sombrío panorama se le suman los datos del mercado laboral: se perdieron más de 125.000 puestos de trabajo privados registrados entre enero y mayo de este año. Con una elevada mora en los préstamos y una pérdida de poder de compra, la reactivación del consumo se presenta como el principal desafío del Gobierno en las semanas previas a las elecciones.