El PRO a bordo, la UCR en la mira: El Gobierno acelera las negociaciones para un frente anti-K en Provincia
Mientras se cierra el pacto con el PRO para las elecciones bonaerenses, el Gobierno de Milei avanza en conversaciones segmentadas con el radicalismo, aunque no sin tensiones internas y cruces. Con la mira en julio, la "rosca" se intensifica para conformar un frente competitivo en el bastión de Axel Kicillof.
El tablero político de la provincia de Buenos Aires se recalienta a pasos agigantados. Con la cuenta regresiva hacia el cierre de listas en julio y los comicios locales del 7 de septiembre, el Gobierno de Javier Milei ultima los detalles de un acuerdo electoral con el PRO y, en paralelo, acelera sus gestiones para sumar a un sector de la Unión Cívica Radical (UCR). La estrategia es clara: conformar un frente amplio para desafiar al kirchnerismo en su propio bastión.
La alianza con el PRO parece sellada. Tras la clara derrota en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la necesidad de Mauricio Macri de asegurar un lugar de influencia, el acercamiento formal entre Karina Milei y Cristian Ritondo destrabó las conversaciones. Ahora, el foco se desplaza a los radicales, donde la negociación es más compleja y se desarrolla "bajo reserva y segmentada por facciones".
Las señales son mixtas. Mientras José Luis Espert, el posible futuro candidato de Milei en PBA, adelantó públicamente que el camino hacia un acuerdo con la UCR está en marcha, desde el entorno más cercano de Karina Milei aseguran que, al menos por ahora, no hay un contacto formal. Sin embargo, la acción desmiente la palabra: Santiago Caputo, el influyente estratega de "Las Fuerzas del Cielo", recibió a Maximiliano Abad, líder del ala acuerdista del radicalismo bonaerense, acompañado de dos armadores de LLA en la provincia. Por el momento, la tan ansiada foto conjunta que formalice el pacto sigue pendiente.
La "rosca" radical: entre el pragmatismo y la prudencia
En el círculo de Sebastián Pareja, mano derecha de Karina Milei en PBA y miembro de la mesa de coordinación con el PRO, afirman que no hubo ninguna reunión formal con el radicalismo. Deslizan que la falta de contacto oficial tiene que ver con las "intenciones del radicalismo", o la supuesta ausencia de ellas. "En su momento fue el PRO el que nos vino a buscar, tanto Cristian (Ritondo) como Diego (Santilli) activaron relación, en el caso de la UCR todavía no pasó", dijeron. No obstante, muestran predisposición: "Estamos hablando con todos los partidos que se quieran sumar", señalan.
Quienes sí tienen contacto con los radicales, valoran especialmente a Abad, senador provincial y oriundo de Ranchos. En "Las Fuerzas del Cielo" distinguen al radicalismo bonaerense del de la Ciudad: "El radicalismo de la Ciudad es distinto del que manda en el interior de la provincia. Es más conservador. Ahí, antes las opciones eran el peronismo y el radicalismo. Son más cercanos a nuestras ideas, y Maxi Abad ha jugado bastante en línea con nuestro Gobierno", afirman, incluso perdonándole su adhesión a las marchas universitarias.
No es el primer contacto entre el Gobierno y la UCR. El propio Milei recibió a diputados y gobernadores radicales el año pasado.
Ayer, Espert, aunque desligado de la mesa de acuerdo con el PRO, ratificó que con los amarillos hay "acuerdo para ir todos juntos en la Provincia", y fue más allá, añadiendo que están "conversando con otros espacios para armar el frente anti-miseria, anti-kirchnerista". Sin embargo, en su propia fuerza le bajaron el tono a sus declaraciones: "No es así. Lo que pasa es que son muchos los voceros que, por ahí sin información precisa, salen a dar una nota o contestar una pregunta, y entra una suerte de duda o no claridad sobre lo que vamos a hacer", deslizaron desde el campamento violeta en el territorio bonaerense.
Reunión bajo perfil y un mandato presidencial claro
La reunión entre Abad y Caputo, trascendió, ocurrió con muy bajo perfil hace tres semanas. El asesor de Milei llevó a sus dos alfiles principales en la Provincia, el titular del bloque libertario de Diputados a nivel provincial, Agustín Romo, y a Nahuel Sotelo, quien ocupaba ese cargo en la Legislatura hasta que fue convocado para asumir como Secretario de Culto en la Cancillería. El jefe radical, por su parte, estuvo acompañado por el par de Romo en la Legislatura, Diego Garciarena.
Los diálogos continuaron, discretamente, pero no volvieron a verse en persona. Por ahora, no habrá una foto que formalice un acuerdo. "Los radicales, primero, deben resolver sus internas", afirman en el Gobierno, en un claro mensaje a la UCR. No obstante, las intenciones de acordar, insisten, están vigentes. "El Presidente dijo que todos los que compartan las ideas tienen que estar para ganarle a Kicillof. Nosotros trabajamos en consecuencia con esa orden", sentencian en las Fuerzas del Cielo.
Todavía no se discutió el modo de aliarse ni si será bajo las mismas condiciones que con el PRO, lo que sugiere que la negociación con el radicalismo, aunque avanzada en algunas facciones, aún tiene capítulos por delante y la tensión de las definiciones internas que la UCR deberá sortear.