Milei arremete contra el kirchnerismo: "La elección en la provincia de Buenos Aires podría significar su fin"
Durante una cena de la Fundación Faro, el mandatario afirmó que una victoria en ese distrito sería "el último clavo en el ataúd del kirchnerismo".
El presidente Javier Milei envió un contundente mensaje en clave electoral durante una cena organizada por la Fundación Faro. Apuntando directamente a la provincia de Buenos Aires y su gobernador, Axel Kicillof, el mandatario afirmó que la elección del 7 de septiembre es "fundamental" y podría significar "el fin del kirchnerismo".
Milei criticó la estrategia de la oposición, señalando que están recurriendo a "la farsa y el fraude moral" de las candidaturas testimoniales y que utilizan un sistema electoral que permite el fraude. "Si en septiembre llegáramos a ganar la provincia de Buenos Aires habremos puesto el último clavo en el ataúd del kirchnerismo", sentenció, y agregó que esa victoria marcaría "el piso" de su gobierno y el "techo" del kirchnerismo.
Críticas a Kicillof y la "batalla cultural"
El presidente no escatimó en críticas a la gestión de Kicillof, a quien calificó de "idiota". Afirmó que el "aparato propagandístico" del kirchnerismo ha "infectado la mente de millones de bonaerenses" que, a pesar de vivir en la "miseria", continúan cautivos por este espacio político. Hizo un llamado a los bonaerenses para que el 7 de septiembre decidan si el "costoso estado provincial" ha mejorado la seguridad y los servicios, o si solo ha servido para "pagarle el sueldo a amigos o militantes".
En otro momento de su discurso, el líder libertario volvió a defender su veto a las leyes de jubilaciones y discapacidad, acusando a la oposición de ser hipócritas. Recordó que Cristina Kirchner también vetó el 82% móvil en 2010. "Los que hoy tanto reclaman por las jubilaciones son los mismos que en su momento vetaron y decían que era una ley de quiebra del Estado", afirmó.
Defensa de la gestión económica y advertencias al socialismo
Milei aprovechó el evento para hacer un repaso de su gestión económica, con el ministro Luis Caputo presente, destacando el superávit fiscal como su principal bandera. Aseguró que su gobierno se ha enfrentado a una situación económica "peor que en la previa del 'Rodrigazo'" y que han logrado avances significativos, aunque reconoció que "es imposible reconstruir en un año y medio lo que se viene destruyendo desde hace un siglo".
Finalmente, el presidente ratificó su compromiso con la "batalla cultural", pilar fundamental de su ideología. Advirtió que la izquierda se ha "infiltrado en todas las instituciones" con "parásitos mentales" como la noción de "justicia social" y "derechos sociales", que a su juicio conducen al totalitarismo. "No debemos ser espectadores, porque si no la casta nos va a pasar por encima", arengó a los presentes.