Jorge Solá (CGT): "Postergar la reforma laboral es un gran triunfo de los trabajadores"
El dirigente de la central obrera celebró que el debate se pase para febrero y advirtió que los cambios en las reglas de juego no crean empleo por sí solos. Además, denunció el cierre de 18.000 pymes durante la gestión actual.
El escenario político sumó una nueva voz de peso tras la decisión de dilatar el tratamiento de la Reforma Laboral en el Congreso. Jorge Solá, miembro del triunvirato de la CGT y secretario general del Sindicato del Seguro, calificó la postergación como una victoria gremial y aseguró que intentar debatir un proyecto de tal magnitud "entre gallos y medianoche era un error".
En declaraciones radiales, el dirigente detalló el intenso trabajo de "lobby" institucional que realizó la central obrera para frenar el avance inmediato de la normativa, la cual ahora queda agendada para las sesiones de febrero.
Los ejes del rechazo sindical
Solá desglosó los motivos por los cuales la CGT se opone a la redacción actual del proyecto de Modernización Laboral y planteó una visión alternativa sobre la crisis del empleo en Argentina:
El origen del empleo: Para el dirigente, el trabajo no surge de "cambiar las reglas" entre empleador y empleado, sino de un proyecto de inversión sólido.
El costo impositivo: Apuntó a que el verdadero freno para las pymes no es la ley laboral, sino la carga tributaria. "Para abrir una pyme se te va el 40% en impuestos provinciales, nacionales y tasas. Es ahí donde hay que buscar la diferencia", señaló.
Cierre de empresas: Solá denunció que desde el inicio de la gestión de Javier Milei han dejado de existir más de 18.000 pymes, un dato que vincula directamente con la caída de la actividad económica.
El trabajo con los gobernadores y la Justicia
El dirigente destacó que la postergación no fue azarosa, sino fruto de un trabajo coordinado con gobernadores, senadores y senadoras para explicar las "consecuencias" de la reforma.
"Esta reforma tiene cosas que rozan la inconstitucionalidad y a la vuelta de la esquina se van a chocar contra la pared de nuevo", sentenció Solá, advirtiendo sobre una posible judicialización si el proyecto no sufre modificaciones antes de febrero.
El debate sobre el trabajo informal
Solá también cruzó el discurso oficial respecto al trabajo no registrado: "Los trabajadores en negro tienen derechos, pero no los pueden ejercer". Con esta frase, reafirmó la postura de la CGT de que la solución no pasa por quitar protecciones, sino por integrar a esos sectores al sistema bajo las leyes vigentes.
Claves de la postura de la CGT:
Tiempo: Celebran el paso a febrero para un debate más profundo.
Consenso: Exigen que el Gobierno "escuche a todos los sectores".
Advertencia: Riesgo de inconstitucionalidad en varios artículos.
Diagnóstico: El problema es el costo impositivo (40%) y la falta de inversión, no los derechos laborales.
