El presidente Javier Milei ha puesto en la mira a la justicia laboral, a la que acusa de "destruir a las pymes" y "desalentar inversiones". Tras retuitear un mensaje sobre la "motosierra para la industria del juicio y los caranchos", el Gobierno anunció una fuerte ofensiva para "visibilizar" a los magistrados que, según creen, frenan decisiones oficiales y favorecen al sindicalismo. Se analizan medidas para limitar el récord de demandas y judicializaciones, que generan un costo millonario para el Estado y las empresas.
