La reciente polémica sobre la estrategia cambiaria expuso los roces entre el presidente y parte de su equipo económico, en medio de decisiones clave sobre reservas, inflación y rumbo fiscal.
El gobernador bonaerense ofreció 250.000 millones de pesos en pagos fijos a municipios, en el marco de las negociaciones por la autorización de una de las deudas más grandes en la provincia.
La reacción de los mercados refleja la preocupación por la gobernabilidad y el futuro del plan económico, a poco más de un mes de las elecciones nacionales de octubre.
El Gobierno enfrenta un nuevo desafío financiero con una licitación de deuda de $7 billones. Para asegurar la renovación de los títulos y evitar una inyección de pesos en el mercado que pueda presionar al dólar, el Banco Central tomó medidas para apuntalar la demanda de bonos por parte de los bancos, que estarán obligados a participar de la operación.
El Banco Central (BCRA) aceleró su política para absorber pesos del mercado, lo que provocó un nuevo aumento en las tasas de interés. Los bancos no solo subieron los rendimientos de los plazos fijos para el público general, sino que también llegaron a pagar un 60% a los grandes inversores, en un intento por captar liquidez en un contexto de incertidumbre económica y política.
En su último discurso en Rosario, el mandatario defendió la decisión del Banco Central y responsabilizó a la oposición por el contexto de inestabilidad financiera.
Esta operación de deuda interna, que no aumenta las reservas brutas pero sí las netas, es una de las estrategias que el ministro de Economía, Luis Caputo, y su equipo están implementando para cumplir con las nuevas metas menos exigentes acordadas con el organismo internacional.
Este descenso se atribuye principalmente a una menor creación de firmas (53.000) en un año de "transformación" y no a un aumento de cierres, que incluso fueron inferiores al promedio histórico. El informe, que busca dimensionar el efecto del modelo de Javier Milei, subraya que la gente "aguantó" a pesar de la dureza del año.
Finalmente llegó el día "D" para el dólar. Este martes finalizaron las liquidaciones tras el boom de declaraciones juradas que hizo el sector agropecuario en junio para aprovechar la baja de retenciones. Sin embargo, el dólar bajó casi 2% y cerró en $1275. La explicación de esa tensa calma cambiaria está en las tasas de interés, que hace una semana llegó al 14% en el caso de las cauciones y este martes tocó el 77%.
Tras la dura contracción de marzo, los primeros datos de abril generan un debate entre las consultoras: mientras algunas ven un leve repunte impulsado por la calma cambiaria, otras advierten sobre una nueva retracción por la caída del agro y los salarios estancados.